La adopción del Acuerdo de París por 196 países pone de relieve la urgencia de abordar el cambio climático mediante la mitigación de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero junto con medidas efectivas de adaptación para enfrentar las condiciones cambiantes del clima. Es una preocupación compartida de la humanidad en interés de las generaciones presentes y futuras.

La actividad en las ciudades es en gran parte responsable de las actuales dinámicas del cambio climático. Al mismo tiempo, los asentamientos humanos se han vuelto más vulnerables a los crecientes efectos negativos del clima, que si sumamos a las consecuencias directas de la contaminación, como los gases de efecto invernadero, (GEI), tienen efectos multiplicadores en las problemáticas urbanas negativas ya existentes como la pobreza, la desigualdad y la salud.

"Las ciudades ocupan el 3% de la superficie del planeta pero consumen cerca de tres cuartos de los recursos naturales del mundo, utilizan alrededor del 80% del suministro global de energía y producen aproximadamente 71-76% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía.”

Estas cifras, junto con el aumento constante del consumo de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo crudo) plantean serias dudas sobre la sostenibilidad futura de las ciudades en términos de suministro de energía, y la reducción de las emisiones de carbono.

Es por ello vital hacer un replanteamiento radical en la forma en que planificamos, administramos y vivimos en las ciudades, haciendo hincapié en el llamado a la absoluta disociación del uso de los recursos naturales del desarrollo socioeconómico.


De acuerdo a datos provistos en el Acuerdo de París, se listan los 10 países con mayor porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero . Fuente: http://bit.ly/2sUGd86


Cinco medidas de urbanización sostenible para el cambio climático

Medidas de Mitigación

Los esfuerzos de mitigación para reducir las emisiones de los GEI son ​​el núcleo del Acuerdo de Paris, y las ciudades tienen un papel clave en la definición y logro de estas metas, ya que la mayoría de las emisiones mundiales están relacionadas con las actividades humanas en las áreas urbanas.

En este sentido el primer paso para el desarrollo de soluciones apropiadas para mejorar el clima urbano es pasar de enfoques sectoriales a enfoques más integrados y holísticos, reconsiderando la manera en que las ciudades se planifican, construyen, y se administran, por ejemplo mediante la ecologización de las ciudades, la detención de la expansión urbana, los cambios de uso de suelo, así como a través de la re-naturalización de las zonas centrales y fronterizas de las ciudades.

Medidas de Adaptación

Las principales retos de adaptación que enfrentan las ciudades son las inundaciones, la sequía y los fenómenos meteorológicos extremos, los cuales cada vez son más frecuentes, de mayor magnitud y duración, y que ponen en peligro la función y capacidad de recuperación de la infraestructura urbana (resiliencia), poniendo en peligro directa e indirectamente las condiciones de vida de sus habitantes.

Sin embargo, es una realidad que las condiciones de resiliencia climática de las infraestructuras socioeconómicas urbanas están a menudo más allá de las capacidades de las propias ciudades, especialmente en los países en desarrollo.

Para ello será necesario fomentar el intercambio de mejores prácticas internacionales, lecciones aprendidas y conocimiento especializado en cuanto a medidas de adaptación, así como la difusión de las innovaciones en gobernabilidad, planificación, gestión, métodos y herramientas para evaluar y elevar la capacidad adaptativa de las ciudades.

Financiamiento climático

La disponibilidad óptima de los recursos financieros necesarios a nivel local es crucial para abordar las necesidades de mitigación y adaptación al cambio climático, tales como los costos para contar con infraestructura resiliente o para implementar la transición sistémica de reducción de emisiones de carbono.

Actualmente muchas ciudades se encuentran en una posición crítica en materia de financiamiento climático, ya que en la mayoría de los casos no pueden movilizar de manera autónoma los recursos financieros necesarios, por lo que para enfrentar esta problemática será necesario identificar las brechas económicas, revisar los marcos regulatorios, capacitarse sobre instrumentos de asociación público-privado, mejorar la calificación crediticia y aumentar el conocimiento sobre nuevos modelos de financiación.

Desarrollo y Transferencia de Tecnología

La capacidad tecnológica de los países y ciudades para emprender las acciones necesarias de mitigación y adaptación es un factor clave para el cumplimiento de sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC).

Entre las principales tecnologías en las ciudades figuran las de baja emisión de carbono, las energéticamente eficientes y la construcción de una infraestructura más resistente a los embates climáticos, que sea a escala urbana- arquitectónica y que esté relacionada con la adaptación de edificios y estructura para hacer frente a posibles eventos meteorológicos o temperaturas extremas.

Creación de capacidades

Es vital superar las brechas de conocimiento e integrar la acción a través de esfuerzos dedicados a la coordinación y la coherencia de las actividades de fortalecimiento de capacidades, considerando múltiples escalas de intervención de nivel nacional a regional y subnacional.

Este fomento de la capacidad climática para las ciudades debe incluir la formación y profesionalización continua de los responsables políticos y técnicos de las administraciones de las ciudades (a nivel nacional, regional y local), así como la educación y la formación continua de los planificadores, arquitectos y personal técnico capaz de abordar de manera integral, los desafíos climáticos urbanos actuales y futuros.

Por otra parte, es importante destacar que, sobre todo en lo que respecta a los planes y acciones de adaptación para las ciudades, es indispensable ir más allá de la habitual. Por ejemplo, permitir a las ciudades de los países desarrollados conocer las soluciones y acciones exitosas que se implementan en las ciudades en desarrollo, con una disponibilidad financiera y tecnológica limitada y, posiblemente, con nuevos paradigmas de gobernanza y participación de las comunidades locales.

Es hora de pensar urbano: Es momento de movilizar a la comunidad global y concentrar todos los niveles de los asentamientos humanos, metrópolis, ciudades intermedias, pueblos, incluidas las pequeñas comunidades rurales, para hacer de las ciudades verdaderos motores económicos mientras se protege al mismo tiempo el medio ambiente.

 

 

 


Referencias

Sustainable Urbanization in the Paris Agreement. Comparative review of nationally determined contributions for urban content. (2016). UN-Habitat.
https://unhabitat.org/books/sustainable-urbanization-in-the-paris-agreement/

ONU Cambio Climático. http://newsroom.unfccc.int/es/