En las próximas décadas, buena parte del crecimiento demográfico en México será urbano. Esto significa que el país pasará de contar con 384 ciudades a 961 en 2030, en las que se concentrará 83.2% de la población nacional y en donde muy probablemente, sea la población pobre la que predominará.

Con información del
CPI, Índice de Ciudades Prósperas
Por ONU-Habitat

20 junio 2017


Ahora bien, de prevalecer el patrón territorial expansivo que caracteriza a las ciudades del país, podrán avizorarse dos escenarios:

• Por una parte, se incrementarán las distancias, tiempos y costos de los trayectos urbanos; crecerán las externalidades negativas o costos sociales y se requerirá de mucha mayor inversión para lograr mayor conectividad espacial. Si persiste el enfoque de movilidad que tiende a impulsar el uso del automóvil, se agudizarán las afectaciones al medio ambiente y la inequidad y desigualdad socio-económica, considerando la tendencia a que las ciudades concentren proporcionalmente (y en términos absolutos) cada vez más población de bajo ingreso.

• Por la otra, los asentamientos humanos ilegales / informales / irregulares, tenderán a expandirse por la falta de oferta de suelo habitacional bien localizado, considerando que las mejores localizaciones periurbanas serán acaparadas por el mercado formal inmobiliario. Esto puede significar para muchas ciudades, la ocupación creciente de lugares inadecuados para el asentamiento humano y con riesgos diversos.

“Esto implica un reto formidable para México, porque es en las ciudades donde se concentran las fuerzas productivas, políticas, científicas y culturales, al grado que la prosperidad del país está depositada en ellas. Por ello es fundamental ordenarlas, hacerlas más productivas y competitivas, reduciendo sensiblemente la inequidad y desigualdad social y su huella ambiental1

De acuerdo con el documento ampliado del Programa Nacional de Desarrollo Urbano 2013-2018 (Sedatu, 2013), la metropolización es probablemente el fenómeno socio-espacial de mayor relevancia en la actualidad y para el futuro:

Proyección del Sistema Urbano Nacional (SUN), 2010-2030 (CONAPO)

Jerarquía de ciudad

2010

2030
Num. Población % Num. Población %
Megaciudad 10 millones o más 1 20,116,842 24.76 1 23,247,131 20.33
Grandes Ciudades 1 millón a 5 millones 10 21,252,198 26.16 17 34,967,804 30.58
Ciudades Intermedias 500 mil a 1 millón 22 16,462,922 20.27 18 13,582,338 11.88
Ciudades Medias 100 mil a 500 mil 62 13,963,129 17.19 76 16,706,850 14.61
Pequeñas Ciudades 50 mil a 100 mil 40 2,810,145 3.46 102 6,650,557 5.82
Centros Urbanos 15 mil a 50 mil 249 6,626,045 8.16 747 19,202,867 16.79
Total 384 81,231,281 100% 961 114,357,547 100%

Por ejemplo, en 2010 existían 59 zonas metropolitanas de las que sólo una, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), rebasaba por mucho los 10 millones de habitantes; 10 más, se ubicaban en el rango de entre uno y cinco millones de habitantes y en el resto (48), su población oscilaba entre 100 mil y un millón de habitantes. Destaca que seis metrópolis han rebasado sus límites estatales y siete se reconocen como transfronterizas y que de manera diferencial, seguirán concentrando población al tiempo que nuevas metrópolis se agregarán al SUN entre 2010 y 2030.

En síntesis, las tendencias de la urbanización mexicanas, además de ser muy dinámicas, enfrentan riesgos derivados de una limitada institucionalidad para la gobernanza y de la persistencia de un modelo socio-económico muy desigual e inequitativo que seguirá concentrando población de muy bajo ingreso en las ciudades.

De no acelerarse las políticas de oferta de suelo habitacional bien localizado para las familias más pobres en las ciudades y no replantearse la política de construcción de vivienda social, se acelerarán procesos de ocupación de suelo en zonas de riesgo y de manera irregular; igualmente, predominará la ubicación de nuevos conjuntos de viviendas sociales en las periferias alejadas de las ciudades.

En el mismo sentido, destaca la tendencia al crecimiento muy dinámico del parque automotor en detrimento de la movilidad no motorizada y de transporte público.

Finalmente, las tendencias de los gobiernos locales se orientan a un debilitamiento de la gobernanza urbana por falta de capacidades técnicas, organizativas, de información y sobre todo de recursos para enfrentar la acelerada urbanización.

Sin duda, el patrón disperso y la forma urbana fracturada que caracteriza a las ciudades mexicanas, solo podrá reordenarse si los gobiernos municipales cuentan con mejores capacidades, aunque es necesario reconocer que, por ahora, se encuentran en una encrucijada, ya que al tiempo que se expanden las ciudades dejando grandes vacíos urbanos, los costos de mantenimiento y de nueva infraestructura crecen, sin que se hayan instrumentado estrategias para incrementar los recursos públicos vía recuperación de plusvalías, y tampoco se han establecido programas efectivos de construcción de capacidades locales para enfrentar los retos actuales y sobre todo futuros de la urbanización mexicana.

La valoración que arroja el CPI, es una evidencia de estos retos y es también una fuente para replantear las políticas vigentes y crear nuevas para detener las tendencias negativas y posteriormente revertirlas.

Conoce los resultados del estudio del Índice de Ciudades Prósperas (CPI) en la República Mexicana.


Referencias

SEDATU, Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. (2013). Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenamiento del Territorio. México.

ONU-Habitat México (2016) Índice de prosperidad urbana en la República Mexicana. Reporte Nacional de Tendencias de la Prosperidad Urbana en México. (pp. 78) ONU-Habitat, México.