Quito, Habitat III. El papel activo de los refugiados y los migrantes como constructores de desarrollo urbano fue analizado en Quito, este 19 de octubre, en una sesión especial, en el marco de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidad, Hábitat III, que se realiza en la capital ecuatoriana, desde el 17 de octubre.

Esta sesión sirvió para subrayar la necesidad de hacer de los contextos urbanos espacios de integración y desarrollo a través del acceso a servicios, trabajo y el pleno ejercicio de derechos para población forzada a huir o a migrar.

Con la participación de la Viceministra de Movilidad Humana del Ecuador, Esther Cuesta, la sesión destacó la necesidad de respuestas coordinadas e integrales para permitir soluciones dignas para la población en movilidad humana.

“Los refugiados, desplazados internos y los apátridas se sienten atraídos por las oportunidades que brindan las ciudades. Son personas con habilidades, talentos y aspiraciones”, señaló Steven Corliss, director de la División de Gestión y Apoyo de Programas del Acnur, quien destacó que dicha población llega a las ciudades “en busca de las cosas que la mayoría de nosotros damos por sentado - moverse libremente y sin miedo, tener una vivienda digna; para encontrar un trabajo digno con el que mantener a sus familias, educar a sus hijos, ver a un médico cuando están enfermos y para atreverse a soñar con un futuro mejor”.

En un contexto de crisis global sin precedentes de desplazamiento forzado, Corliss a su vez destacó la oportunidad actual que supone la Nueva Agenda Urbana para favorecer respuestas conjuntas, integrales y adaptadas a cada contexto. “Vemos una convergencia real y significativa entre la orientación estratégica del Acnur, la Declaración de Nueva York y la Nueva Agenda Urbana. Todos están inspirados por y en pos de reforzar la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y el compromiso fundamental de no dejar a nadie atrás."

En el mismo sentido, el Director General de OIM, William Lacy Swing, señaló en su intervención cómo “La Agenda nos compromete a todos a reconocer la contribución de los migrantes”. Al tiempo, Kate Gilmore, Alta Comisionada Adjunta para Derechos Humanos, señaló la necesidad de “humanizar” el Hábitat y favorecer respuestas que combatan las manifestaciones discriminatorias: “No hay Hábitat sin personas. En la diversidad hay fortaleza, no miedo”.

La sesión especial fue organizada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Oacdh).

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Habitat III, se celebra en la capital ecuatoriana entre el 17 y el 20 de octubre, con delegados de 193 países.

Con información de ElComercio.com